viernes, 25 de junio de 2010

jueves, 25 de marzo de 2010

EL NUEVO RACISMO EN MEXICO

PEQUEÑA MUESTRA DEL RACISMO

Reseña del racismo

http://www.panoramadebc.com/hemeroteca/56-septiembre-2009/397-el-racismo-en-mexico.html

EL RACISMO EN MEXICO

No nos gusta admitirlo, pero en México hay racismo. A contrapelo de una educación pública formalmente indigenista e hispanófoba, y con mucha mayor eficacia, se difunden en nuestra sociedad paradigmas culturales y arquetipos estético eróticos que denigran a la gran mayoría de nuestra población. Contra la visión escrita de los vencidos se impone la historia oral de los vencedores. Los libros de texto gratuitos no han podido contrarrestar el influjo de muchas generaciones de criollos privilegiados, apuntalados por los publicistas y por los guionistas y los encargados del casting de las telenovelas. Ya no se publicita cínicamente a “la rubia Superior” pero se sigue vendiendo la misma fórmula: blancura igual a belleza, inteligencia y riqueza.
El fenómeno se origina en el encontronazo entre dos mundos y sus secuelas. Los españoles derrotaron a los indios y los sojuzgaron, quedando unos en condición de patrones y otros en calidad de sirvientes. Los descendientes de ambos conservaron, en mayor o menor medida y salvo pocas excepciones, esos papeles. Durante más de cuatro siglos quienes han acaparado el dinero y la educación tienen pinta de europeos, y los que han cargado con la pobreza y la ignorancia se parecen más a los indígenas. Ante a esa realidad, tan lacerante como ostensible, la discriminación y el complejo de inferioridad proliferan. No es fácil para los mestizos desechar las pretensiones de los criollos de ser los poseedores de la virtud absoluta, cuando los hechos con los que se topan en su vida cotidiana les reiteran que siguen perdiendo la batalla por los mejores espacios socioeconómicos, políticos y culturales. Entre los desfavorecidos hay quienes se dan cuenta de que el terreno de juego no es parejo, de que no hay igualdad de oportunidades, pero muchos otros simplemente se allanan a la injusticia. Desarrollan así aspiraciones antinaturales y caen consciente o inconscientemente en la frustración.
El tema es tabú. A los mexicanos nos gusta pensar que no somos racistas, que ése es un estigma de otros países. Pero la verdad es que aquí el racismo no sólo existe sino que en cierto modo es peor que el que prevalece, por ejemplo, en Estados Unidos o Europa, porque allá se trata de mayorías que discriminan minorías mientras que aquí es a la inversa. Sí, tenemos una suerte de apartheid informal cuyas bases no son las leyes sino las reglas no escritas. Y es que permanece la correlación entre raza y clase que Andrés Molina Enríquez describió en Los grandes problemas nacionales: casi todos los criollos somos burgueses y casi todos los burgueses somos criollos, como en su inmensa mayoría la población indomestiza y el proletariado son lo mismo. Y esa inequidad es causa y efecto de los más destructivos, nefastos y estúpidos prejuicios.